20 agosto 2008

COCINA PARA SOLTEROS




No sé si ya lo había escrito antes sino de cualquier forma hoy me quemaré, y es que soy fiel creyente de la influencia de los signos en nuestra personalidad. Por ejemplo en mi caso como nativa del signo de geminis según la astrología tiendo a ser: versátil, inquisitiva, extravagante, lista, activa, curiosa, independiente, parlanchina, sociable, inquieta, dos caras (dual, yo le llamo bipolar), inconstante, crédula, comunicativa y superficial.
Y hablando de inconstancia y de inquietud, hace un rato ya que deje la Zumba y gire la brújula hacia un campo muy diferente y que si a mi me sorprendió, mis amigos todavía no se lo pueden creer, no sé porque (bueno si sé) me tachan de una feminista empedernida.

Todo empezó hace unas semanas, en el lugar donde frecuento comer, cuando el propietario del restaurante se acerco a ofrecerme un curso de “Cocina para Solteros”. Debo confesar que ya habían sido varias veces que pasaba por mi cabeza el comenzar a practicar en dicho arte ya que la verdad no soy fan de la cocina aunque creo que es algo muy necesario de aprender para cualquier circunstancia. Bajo la premisa de que el curso estaba dirigido a gente que no sabía cocinar y que su contenido estaba pensado para chavos oficinistas expertos en preparación de sándwich, decidí inscribirme.

La experiencia no pudo resultarme mejor ya que me dejó no algunos aprendizajes culinarios sino también personales. Déjenme contarles que el primer día estaba muy nerviosa por estar en medio de un grupo de desconocidos y para acabarla en un campo donde era totalmente inexperta. Afortunadamente el grupo resulto ser pequeño y efectivamente la mayoría éramos de la edad, incluido nuestro maestro.

Este curso me hizo darme cuenta de que hacia tiempo que no hacia algo sin estar acompañada de alguien conocido, y la verdad no me agrado ya que siempre me he jactado de conducirme de manera muy independiente.

Otra cosa que descubrí es que el desenvolverme en áreas que no se relacionan con lo racional me producen un alto grado de inseguridad, por lo que ya se imaginaran lo grandioso que resulto descubrir que si no son muchas por lo menos alguna habilidad para cocinar si tengo.

Dado que fue un curso corto concluyó este pasado fin de semana, por lo que en este momento ya me encuentro buscando cual será mi nuevo hobbie. Mientras tanto la novedad será en el campo laboral debido a un cambio de empleo que sin duda alguna será un buen pretexto para la próxima entrada.

LA COCINA EN EL CINE


COMER BEBER Y AMAR
Director: Ang Leee
Año: 1994
Ang Lee hace en este filme un excelente y conmovedor retrato de la vida del maestro cocinero Chu (Si Hung Lung), semiretirado y viudo, y su familia, compuesta por tres hijas, que viven en el moderno Taipei en Taiwán, y que están en un punto de quebre debido a sus diferencias personales y la ominosa presencia de la modernidad, que ha comenzado a socavar las raíces de la familia taiwanesa tradicional. La presencia episódica de la Gastronomía China Tradicional, de la cual Chu es tanto maestro como heredero de cientos de años de conocimientos en esta disciplina, actúa como el perfecto trasfondo para los personajes, y es una metáfora de una forma de vida que desaparece rápidamente, amenazada por la comida rápida y los cambios en los valores familiares.