18 diciembre 2009

De niñas solitarias y la generación agotada

El año pasado me llegó por correo el texto titulado “Generación agotada”, quien lo enviaba era nada menos que mi jefa. Al principio me indigne un poco ya que ella pertenece a la generación de los 60’s, así que no me hizo gracia la forma en parecía percibir a la gente más joven. Después pensé que no era de sorprenderse que alguien en edad de los 50 años tuviera esa opinión sobre nuestra generación, cuando yo misma había reafirmado muchas de esas cosas en “La edad del Hueco”. Así que pensé que el autor de aquellas líneas seguramente era otra contemporánea nada satisfecha con su vida.
Esta semana, recibí el mismo texto en una presentación de power point pero, con la diferencia de que contenía el nombre de su autora. Se trataba de nada menos que de la escritora mexicana
Rosaura Barahona. Seguramente tiene ya una década que tuve oportunidad de leer Abecedario para niñas solitarias, escrito obviamente por Barahona. Cabe mencionar que el libro me lo recomendaron y lo conseguí en una biblioteca. Por un tiempo lo busque sin tener la suerte de poder adquirirlo, así que se trata también de un libro en el mismo estado que mi generación (agotado).
Abecedario para niñas solitarias, contiene cuentos cuyos títulos son nombres de mujer (de la “A” a la Z”). Cuentos con una perspectiva femenina que convierten en inolvidables a personajes como Abril y Ogla. Espero que algún día tengan oportunidad de leerlos.
Regresando al tema de la generación agotada… y tomando en cuenta el malestar que a veces provoca la edad de los “tas”, puedo decir que es verdad y que muchas veces he estado a punto de rendirme ante el cansancio crónico. Sin embargo, hoy a escasos 6 días de que concluya el año, me siento más feliz que cansada.
Puede ser que nos espere un año de incertidumbre económica, que la competencia sea lo de hoy y no la lealtad, que cada vez sea más fácil hacer enemigos que amigos, y que el amor siga siendo sólo una quimera pero yo me siento optimista y se que más fuerte que todo eso están la fe en lograr los sueños, la voluntad para vencer las adversidades y el amor para todo lo que allá que haya que enfrentar en el 2010. Así que, solo puedo decirle a Barahona, que si bien podemos estar cansados estoy segura que eso nos impedirá el ser felices.

10 diciembre 2009

Algo de Charanga

Aqui les dejo la canción más tocada en Cuba.

03 diciembre 2009

GOZANDO EN LA HABANA


Por fin tengo un tiempo para lanzar palabras al viento en este Blog, de cualquier forma esta entrada tenía que quedar este año.
Pues bien mi última aventura, (la desventura ya le contaré después) fue visitar Cuba. Este viaje ha sido una de las cosas más significativas en mi vida, por varias razones. Una de ellas precisamente el que haya sido la primera vez que viaje al extranjero, lo que lo hace muy especial.
Aún me rio de acordarme como inicio la idea, a más de un amigo en el pasado le había compartido mi inquietud por ir a Cuba aunque la mayoría se apuntaba jamás trascendió, hasta que se lo conté a Ady. En pleno festejo de mi cumple, en un plan serio le dijo a su novio que viajaríamos juntas este año. De lo anterior me entere gracias Pat, a quién una vez informada de las intenciones de Ady logre sonsacar para que nos acompañará. (Izq-der: Pat, Ady, Delirio).

La organización fue rápida, todo quedó listo para pasar 5 días en la isla. A pesar con los contratiempos en el aeropuerto mexicano, todo salió de maravilla. Solo puedo decir que desde que subimos al avión de ida hasta que logramos bajar del regreso no paramos de reír.

Cuba es un país hermoso pero con una gran gama de contrastes. Sin duda alguna vez volveré a él.



LA HABANA


El Capitolio




La plaza de San Francisco de Asis





El malecon





Deliro en la Plaza de la Revolución




La Playa Varadero


28 agosto 2009

¿Y DÓNDE ESTÁ DELIRIO?


Una de las razones por las que no había escrito es que me negaba a subir algo mas sobre la muerte y es que a la de Benetti se sumó la de Michael Jackson, Beto “el boticario” y de hecho la de alguien de mi familia, de quien a manera de respeto no mencionare pero, si puedo decir que me hizo darme cuenta de que doloroso puede ser el perder a un ser querido.
Tanto la partida de Beto como Michael, me hicieron sentir un poco más vieja, ya que pertenecen a figuras púbicas relacionadas a mi generación, y que si bien no son desconocidos por la gente más joven, definitivamente no forman parte de sus recuerdos de edades más tiernas.
Y la causa de que hoy me encuentre arrojando letras es básicamente que el ocio me llevó a releer mis anteriores entradas. No sé si sea normal pero, a mi me divierte revisar lo que escribí hace tiempo, ya que entre otras cosas me recuerda propósitos mal cumplidos e incluso mis romances fallidos.
Retomando el tema de los propósitos, el cumplir los que me plantee a principios de 2009, es otro de los motivos del abandono a Deliriocity. Como uno de ellos era (nótese el tiempo pasado) aprender ingles, me la pase recluida mis sábados de 8 a 15:30 hrs. Menos mal que por lo menos logre recortar mi horario una hora y media para recluirme nuevamente en la Universidad, efectivamente para cumplir otra más de mis metas, o por lo menos intentarlo. En otras palabras, a partir de este mes, comencé mi Maestría, así que eventualmente tal vez no me duré mucho el ocio. De lo próximo a realizar ya les contare en octubre, porque de eso si que valdrá la pena escribir, subir fotos y todo lo que se pueda.
Ah! Para finalizar debo mencionar que mis romances fallidos siguen siendo eso (fallidos). Espero que la próxima vez comparta mis trágico-comedias románticas, al estilo
Ciega a citas . Y pues leyéndome me doy cuenta de que efectivamente no he parado de buscar muchos de los requisitos de mi entrada Se busca patán.
En fin mis adorables fantasmas, espero estar escribiendo pronto, antes de que el futuro nos alcance, porque maldito como corre!!

20 mayo 2009

NOTA EDITORIAL

¿Será que el mundo se está quedando sin posesia?

MARIO BENEDETTI (1920- 2009)

LA NOCHE DE LOS FEOS ( M. BENEDETTI)

Ambos somos feos. Ni siquiera vulgarmente feos. Ella tiene un pómulo hundido. Desde los ocho años, cuando le hicieron la operación. Mi asquerosa marca junto a la boca viene de una quemadura feroz, ocurrida a comienzos de mi adolescencia.
Tampoco puede decirse que tengamos ojos tiernos, esa suerte de faros de justificación por los que a veces los horribles consiguen arrimarse a la belleza. No, de ningún modo. Tanto los de ella como los míos son ojos de resentimiento, que sólo reflejan la poca o ninguna resignación con que enfrentamos nuestro infortunio. Quizá eso nos haya unido. Tal vez unido no sea la palabra más apropiada. Me refiero al odio implacable que cada uno de nosotros siente por su propio rostro.
Nos conocimos a la entrada del cine, haciendo cola para ver en la pantalla a dos hermosos cualesquiera. Allí fue donde por primera vez nos examinamos sin simpatía pero con oscura solidaridad; allí fue donde registramos, ya desde la primera ojeada, nuestras respectivas soledades. En la cola todos estaban de a dos, pero además eran auténticas parejas: esposos, novios, amantes, abuelitos, vaya uno a saber. Todos -de la mano o del brazo- tenían a alguien. Sólo ella y yo teníamos las manos sueltas y crispadas.
Nos miramos las respectivas fealdades con detenimiento, con insolencia, sin curiosidad. Recorrí la hendidura de su pómulo con la garantía de desparpajo que me otorgaba mi mejilla encogida. Ella no se sonrojó. Me gustó que fuera dura, que devolviera mi inspección con una ojeada minuciosa a la zona lisa, brillante, sin barba, de mi vieja quemadura.
Por fin entramos. Nos sentamos en filas distintas, pero contiguas. Ella no podía mirarme, pero yo, aun en la penumbra, podía distinguir su nuca de pelos rubios, su oreja fresca bien formada. Era la oreja de su lado normal.
Durante una hora y cuarenta minutos admiramos las respectivas bellezas del rudo héroe y la suave heroína. Por lo menos yo he sido siempre capaz de admirar lo lindo. Mi animadversión la reservo para mi rostro y a veces para Dios. También para el rostro de otros feos, de otros espantajos. Quizá debería sentir piedad, pero no puedo. La verdad es que son algo así como espejos. A veces me pregunto qué suerte habría corrido el mito si Narciso hubiera tenido un pómulo hundido, o el ácido le hubiera quemado la mejilla, o le faltara media nariz, o tuviera una costura en la frente.
La esperé a la salida. Caminé unos metros junto a ella, y luego le hablé. Cuando se detuvo y me miró, tuve la impresión de que vacilaba. La invité a que charláramos un rato en un café o una confitería. De pronto aceptó.
La confitería estaba llena, pero en ese momento se desocupó una mesa. A medida que pasábamos entre la gente, quedaban a nuestras espaldas las señas, los gestos de asombro. Mis antenas están particularmente adiestradas para captar esa curiosidad enfermiza, ese inconsciente sadismo de los que tienen un rostro corriente, milagrosamente simétrico. Pero esta vez ni siquiera era necesaria mi adiestrada intuición, ya que mis oídos alcanzaban para registrar murmullos, tosecitas, falsas carrasperas. Un rostro horrible y aislado tiene evidentemente su interés; pero dos fealdades juntas constituyen en sí mismas un espectáculos mayor, poco menos que coordinado; algo que se debe mirar en compañía, junto a uno (o una) de esos bien parecidos con quienes merece compartirse el mundo.
Nos sentamos, pedimos dos helados, y ella tuvo coraje (eso también me gustó) para sacar del bolso su espejito y arreglarse el pelo. Su lindo pelo.
"¿Qué está pensando?", pregunté.
Ella guardó el espejo y sonrió. El pozo de la mejilla cambió de forma.
"Un lugar común", dijo. "Tal para cual".
Hablamos largamente. A la hora y media hubo que pedir dos cafés para justificar la prolongada permanencia. De pronto me di cuenta de que tanto ella como yo estábamos hablando con una franqueza tan hiriente que amenazaba transpasar la sinceridad y convertirse en un casi equivalente de la hipocresía. Decidí tirarme a fondo.
"Usted se siente excluida del mundo, ¿verdad?"
"Sí", dijo, todavía mirándome.
"Usted admira a los hermosos, a los normales. Usted quisiera tener un rostro tan equilibrado como esa muchachita que está a su derecha, a pesar de que usted es inteligente, y ella, a juzgar por su risa, irremisiblemente estúpida."
"Sí."
Por primera vez no pudo sostener mi mirada.
"Yo también quisiera eso. Pero hay una posibilidad, ¿sabe?, de que usted y yo lleguemos a algo."
"¿Algo cómo qué?"
"Como querernos, caramba. O simplemente congeniar. Llámele como quiera, pero hay una posibilidad."
Ella frunció el ceño. No quería concebir esperanzas.
"Prométame no tomarme como un chiflado."
"Prometo."
"La posibilidad es meternos en la noche. En la noche íntegra. En lo oscuro total. ¿Me entiende?"
"No."
"¡Tiene que entenderme! Lo oscuro total. Donde usted no me vea, donde yo no la vea. Su cuerpo es lindo, ¿no lo sabía?"
Se sonrojó, y la hendidura de la mejilla se volvió súbitamente escarlata.
"Vivo solo, en un apartamento, y queda cerca."
Levantó la cabeza y ahora sí me miró preguntándome, averiguando sobre mí, tratando desesperadamente de llegar a un diagnóstico.
"Vamos", dijo.
No sólo apagué la luz sino que además corrí la doble cortina. A mi lado ella respiraba. Y no era una respiración afanosa. No quiso que la ayudara a desvestirse.
Yo no veía nada, nada. Pero igual pude darme cuenta de que ahora estaba inmóvil, a la espera. Estiré cautelosamente una mano, hasta hallar su pecho. Mi tacto me transmitió una versión estimulante, poderosa. Así vi su vientre, su sexo. Sus manos también me vieron.
En ese instante comprendí que debía arrancarme (y arrancarla) de aquella mentira que yo mismo había fabricado. O intentado fabricar. Fue como un relámpago. No éramos eso. No éramos eso.
Tuve que recurrir a todas mis reservas de coraje, pero lo hice. Mi mano ascendió lentamente hasta su rostro, encontró el surco de horror, y empezó una lenta, convincente y convencida caricia. En realidad mis dedos (al principio un poco temblorosos, luego progresivamente serenos) pasaron muchas veces sobre sus lágrimas.
Entonces, cuando yo menos lo esperaba, su mano también llegó a mi cara, y pasó y repasó el costurón y el pellejo liso, esa isla sin barba de mi marca siniestra.Lloramos hasta el alba. Desgraciados, felices. Luego me levanté y descorrí la cortina doble.

10 mayo 2009

NOTA EDITORIAL

Este es mi tercer intento por escribir una entrada para mi Blog. En el primero de ellos describía lo que ha sido una semana bastante aburrida debido a mi gripe y a la contigencia sanitaria por la influenza en esta ciudad. El motivo por el cual lo descarte fue que después de días de encierro, el casi nulo contacto social para la mayoría de los habitantes de esta ciudad y el bombardeo mediático, se me quitaron las ganas de subir cualquier cosa en relación al tema.

El segundo intento era sobre el malestar que me produce el hecho de estar a principios de mayo y darme cuenta que no he olvidado del todo a alguien que prefiero no nombrar, así que me dije – “¿A parte de los traumas que me dejó todavía le pienso dedicar una entrada más?- Como se imaginarán la respuesta fue -“No”.

De cualquier forma, no todo son malas noticias ya que la fecha también me hizo darme cuenta de que sin proponérmelo, este sitio ha cumplido la nada despreciable cantidad de 2 años!!!! Sé que ha sido bien poco lo que he escrito, que cada día son menos los lectores fantasmas, que igual y este espacio solo es para mi neurosis, mi pésima ortografía y sintaxis, o tal vez sea para ahorrarme lo equivalente a dos años de sesiones terapéuticas. Esas son algunas de las muchas cosas que me digo. Pero lo más importante es que mi Blog me gusta, por lo que todo lo anterior me vale. Así que ni siquiera pienso cuanto tiempo más deseo ocupar un lugar en el ciberespacio, lo único que sé es que mientras haya algo que me guste o disguste seguramente estaré llenando de letras esta página en blanco tal como lo hago en este preciso momento.

Sexo y literatura


Lo último que había leído fue el libro de “Amanecer” de Stephenie Meyer. Por cierto me debo una entrada sobre eso, solo diré por ahora que sufrí tal adicción a la autora que como parte de mi tratamiento postergue la compra de su último libro (La huésped) por tres semanas.

Dado que por el momento lo que me sobro fue tiempo, y como parte de mi desintoxicación S. Meyer, decidí leer uno de los libros que tenía pendientes. Se trata de nada menos que DE CHICA QUERÍA SER PUTA, primera novela de Elena Sevilla quien es egresada de la Sociedad General de Escritores de México.

El libro me encantó. Obviamente como el sexo si vende desde que vi el titulo supe que tenía que leerlo, así que sin mayor referencia y gracias a mi espléndido amigo Gustavo que me lo regalo lo obtuve.

Una de mis raras costumbres es que si no tengo ninguna referencia acerca de lo que voy a leer, prefiero empezar directo con el contenido del libro por lo que hasta que lo termino reviso la introducción. Esta vez no fue la excepción sin embargo, al hojearlo me di cuenta de que la introducción era de nada más ni nada menos que de MARTHA LAMAS. Otra señal más de que seguramente se trataba de un buen libro. ¿Qué quien es Martha Lamas? Pues se trata de una antropóloga con obras destacadas en el tema de género, por lo que la revisión de su obra fue de obligatoriedad en mi tesis, aunque no por ello menos placentera. Por lo anterior consideró que no pudo haber sido más certera la persona elegida para dar introducción al libro de Sevilla.

El libro trata acerca de la vida de varias mujeres: Isolda, Marisa, Blanca, Lidia, Sara y la narradora principal de quien no se menciona el nombre. Mujeres de personalidades distintas pero que gracias a su género terminan teniendo muchas características en común entre las que destaca la soledad.

La novela por ratos hace reír de la forma tan desenfadada en la que aborda la cotidianidad de los encuentros sexuales y desencuentros amorosos. No obstante hay partes en las que se convierte en una descripción seria que denuncia la inequidad derivada del género. Así que queridos lectores fantasmas no puedo menos que recomendarles leer DE CHICA QUERÍA SER PUTA.


20 marzo 2009

ME ENCANTA DIOS

Me encanta Dios. Es un viejo magnífico que no se toma en serio. A él le gusta jugar y juega, y a veces se le pasa la mano y nos rompe una pierna o nos aplasta definitivamente. Pero esto sucede porque es un poco cegatón y bastante torpe de las manos.
Nos ha enviado a algunos tipos excepcionales como Buda, o Cristo, o Mahoma, o mi tía Chofi, para que nos digan que nos portemos bien. Pero esto a él no le preocupa mucho: nos conoce. Sabe que el pez grande se traga al chico, que la lagartija grande se traga a la pequeña, que el hombre de traga al hombre. Y por eso inventó la muerte: para que la vida - no tú ni yo -, la vida, sea para siempre.
Ahora los científicos salen con su teoría del Big Bang... Pero ¿qué importa si el universo se expande interminablemente o se contrae? Esto es asunto sólo para agencias de viajes.
A mí me encanta Dios. Ha puesto orden en las galaxias y distribuye bien el tránsito en el camino de las hormigas. Y es tan juguetón y travieso que el otro día descubrí que ha hecho -frente al ataque de los antibióticos- ¡bacterias mutantes!
Viejo sabio o niño explorador, cuando deja de jugar con sus soldaditos de plomo de carne y hueso, hace campos de flores o pinta el cielo de manera increíble.
Mueve una mano y hace el mar, y mueve otra y hace el bosque. Y cuando pasa por encima de nosotros, quedan las nubes, pedazos de su aliento.
Dicen que a veces se enfurece y hace terremotos, y manda tormentas, caudales de fuego, vientos desatados, aguas alevosas, castigos y desastres. Pero esto es mentira. Es la tierra que cambia -y se agita y crece- cuando Dios se aleja.
Dios siempre está de buen humor. Por eso es el preferido de mis padres, el escogido de mis hijos, el más cercano de mis hermanos, la mujer más amada, el perrito y la pulga, la piedra más antigua, el pétalo más tierno, el aroma más dulce, la noche insondable, el borboteo de luz, el manantial que soy.
A mi me gusta, a mi me encanta Dios. Que Dios bendiga a Dios.

19 de marzo de 1999


Hoy salí a distraerme un rato. Es difícil no sentirme triste por no encontrar empleo, después de todo no sé que tiene de malo tener 22 años, aún cuando no cuento con experiencia se supone que de algo debe servirme tener una licenciatura, ¿no? En fin, después de dos meses ya estoy cansada de revisar anuncios que solicitan personal de 25 años en adelante.
Enciendo la tele buscando enajenarme un poco para olvidar mis problemas. Quizá para eso no es la mejor opción el canal 11 pero de una manera fortuita aparece Cristina Pacheco en la pantalla. De repente comienzo a poner atención a sus palabras, sus frases suenan para mi como si estuviesen entrecortadas, menciona palabras como perdida y gran hombre. Sin haber escuchado algún indicio de su identidad comienzo a negar con la cabeza, mientras me digo que eso no es posible, no lo pienses, no puede ser él. Es inevitable comprobar lo temido, es así como me enteró que hoy 19 de marzo de 1999 ha muerto Jaime Sabines.

21 febrero 2009

HOY NECESITO

Y por fin decidí dejar de sufrir tu ausencia.
Es difícil de creer lo rápido que me acostumbre
a tu compañía. Y de pronto la distancia desapareció
cuando al despedirte enviaste “un abrazo”.


10 enero 2009

NOTA EDITORIAL 01/ 2009


Ya se que lleva 10 días de iniciado el año pero gracias a Dios las pachangas se quedaron atrás o por lo menos ya no serán tan seguidas como lo fueron en diciembre. Y es que mientras algunas familias dan por terminados los festejos con el Año Nuevo en mi casa la primera semana de enero es aún más caótica por la elaboración de la Roscas de Reyes, rico pero demasiadas complicaciones.
Así que aprovecho para mandar un gran abrazo y mis mejores deseos para este año a los todisimos lectores fantasmas que queden por ahí.

Atte.

Delirio

P.D. Aunque parezca yo no diseñe la imagen, y lo digo por aquello de dejar a Luis.

UN AÑO MAS. El 2008 bueno si, fácil no.


Debo de confesar que casi cada diciembre me inunda el espíritu Grinch ante las festividades navideñas ya que al igual que a ese personaje puedo decir que varios traumas personales están relacionados con la celebración de Navidad y Año Nuevo.
Aún así y pese a cualquier evento desafortunado relacionado con el último día del año, esa pequeña parte optimista dentro de mi está emocionada por iniciar un año más. Claro que si deseo verlo a través del cristal del pesimismo es decir “Gracias, he sobrevivido otros 365 días, otra vez”, ja,ja.
Independientemente de los rituales tradicionales que se pueden llevar a cabo para dar la bienvenida al año nuevo, yo tengo uno propio, en el no-diario (del que hace tiempo mencione en este Blog) suelo hacer mi propia reseña anual. Aún no la he hecho, y es que a pesar de que me esforzado por ver algunas experiencias como enriquecedoras, la verdad es que ni siquiera se me apetece querer pensar en ellas.
Para varias personas, el 2008 me favoreció bastante, y obviamente estaría yo bastante dañada si considerará falsa dicha aseveración, y aunque no niego que la suerte me sonrió también creo que en los resultados tuvieron que ver mucho el esfuerzo, la perseverancia y la responsabilidad.
Nada estaría más equivocado que decir que el año pasado fue fácil, de hecho siento que fue un año muy largo por el número de eventos y por la espera para que se cumplieran plazos. Por ejemplo, ENERO comenzó con una sacudida familiar ante la hospitalización mi hermano, de hecho consideró el principal talón de Aquiles del 2008 el aspecto de salud, ya que fueron varios los sustos que nos llevamos en casa con el correr de los meses gracias a la enfermedad.
Otro de los grandes retos que tuve que enfrentar recién empezado el año está relacionado al ámbito laboral. En febrero, con la salida de mi jefe inmediato, no sólo me enfrente a un mayor número de funciones sino también de responsabilidades y lo peor es que sin el respaldo de quienes se quedaban a cargo del mando. Bajo el riesgo de que se me suba la bilirrubina, como siempre que hablo de mi empleo anterior, prefiero nombrar solo el saldo a favor. Mi Ego aumento tres tallas tan solo de pensar del tiempo que tuve para aprender, aplicar y capacitar en procesos que anteriormente no llevaba. Fue genial coordinar a 6 chavos de servicio social, todavía recuerdo el primer día me quería volver chango pues no podía hacer nada sin que alguien se acercara para preguntarme algo. Y después de todo eso también tuve que aprender a dejar y renunciar a hacer lo que me gustaba… eso si fue duro.
Y es así como pasaron los meses enfocados principalmente al ámbito laboral, para que llegando Mayo recibiera una invitación a cambiarme de empleo. Propuesta que se concretó increíblemente hasta Septiembre y que es de las mejores cosas acontecidas no solo el año pasado sino en lo largo de mi experiencia profesional.
Con relación a lo romántico y la diversión, la segunda mitad de año pintó mucho mejor. Con mayor disposición hacia divertirme puedo decir que las fiestas, las desveladas, las idas al cine, y las parrandas tuvieron gran cavidad en mi agenda finales de Octubre. El 2008 fue de cierre de ciclos, de cambios en las relaciones, inicio de nuevas amistades e incluso de renovación en el amor.
El inicio de 2009 me tiene entusiasmada y optimista aún con la amenaza de la crisis. Más que propósitos esta vez tengo en mente, por el momento, cuatro proyectos personales y la intención es concretar dos por semestre. Obviamente espero realizarlos y por supuesto estar escribiendo muy pronto sobre los primeros.Bienvenido Año Nuevo!!!!