Debo de confesar que casi cada diciembre me inunda el espíritu Grinch ante las festividades navideñas ya que al igual que a ese personaje puedo decir que varios traumas personales están relacionados con la celebración de Navidad y Año Nuevo.
Aún así y pese a cualquier evento desafortunado relacionado con el último día del año, esa pequeña parte optimista dentro de mi está emocionada por iniciar un año más. Claro que si deseo verlo a través del cristal del pesimismo es decir “Gracias, he sobrevivido otros 365 días, otra vez”, ja,ja.
Independientemente de los rituales tradicionales que se pueden llevar a cabo para dar la bienvenida al año nuevo, yo tengo uno propio, en el no-diario (del que hace tiempo mencione en este Blog) suelo hacer mi propia reseña anual. Aún no la he hecho, y es que a pesar de que me esforzado por ver algunas experiencias como enriquecedoras, la verdad es que ni siquiera se me apetece querer pensar en ellas.
Para varias personas, el 2008 me favoreció bastante, y obviamente estaría yo bastante dañada si considerará falsa dicha aseveración, y aunque no niego que la suerte me sonrió también creo que en los resultados tuvieron que ver mucho el esfuerzo, la perseverancia y la responsabilidad.
Nada estaría más equivocado que decir que el año pasado fue fácil, de hecho siento que fue un año muy largo por el número de eventos y por la espera para que se cumplieran plazos. Por ejemplo, ENERO comenzó con una sacudida familiar ante la hospitalización mi hermano, de hecho consideró el principal talón de Aquiles del 2008 el aspecto de salud, ya que fueron varios los sustos que nos llevamos en casa con el correr de los meses gracias a la enfermedad.
Otro de los grandes retos que tuve que enfrentar recién empezado el año está relacionado al ámbito laboral. En febrero, con la salida de mi jefe inmediato, no sólo me enfrente a un mayor número de funciones sino también de responsabilidades y lo peor es que sin el respaldo de quienes se quedaban a cargo del mando. Bajo el riesgo de que se me suba la bilirrubina, como siempre que hablo de mi empleo anterior, prefiero nombrar solo el saldo a favor. Mi Ego aumento tres tallas tan solo de pensar del tiempo que tuve para aprender, aplicar y capacitar en procesos que anteriormente no llevaba. Fue genial coordinar a 6 chavos de servicio social, todavía recuerdo el primer día me quería volver chango pues no podía hacer nada sin que alguien se acercara para preguntarme algo. Y después de todo eso también tuve que aprender a dejar y renunciar a hacer lo que me gustaba… eso si fue duro.
Y es así como pasaron los meses enfocados principalmente al ámbito laboral, para que llegando Mayo recibiera una invitación a cambiarme de empleo. Propuesta que se concretó increíblemente hasta Septiembre y que es de las mejores cosas acontecidas no solo el año pasado sino en lo largo de mi experiencia profesional.
Con relación a lo romántico y la diversión, la segunda mitad de año pintó mucho mejor. Con mayor disposición hacia divertirme puedo decir que las fiestas, las desveladas, las idas al cine, y las parrandas tuvieron gran cavidad en mi agenda finales de Octubre. El 2008 fue de cierre de ciclos, de cambios en las relaciones, inicio de nuevas amistades e incluso de renovación en el amor.
El inicio de 2009 me tiene entusiasmada y optimista aún con la amenaza de la crisis. Más que propósitos esta vez tengo en mente, por el momento, cuatro proyectos personales y la intención es concretar dos por semestre. Obviamente espero realizarlos y por supuesto estar escribiendo muy pronto sobre los primeros.Bienvenido Año Nuevo!!!!
Aún así y pese a cualquier evento desafortunado relacionado con el último día del año, esa pequeña parte optimista dentro de mi está emocionada por iniciar un año más. Claro que si deseo verlo a través del cristal del pesimismo es decir “Gracias, he sobrevivido otros 365 días, otra vez”, ja,ja.
Independientemente de los rituales tradicionales que se pueden llevar a cabo para dar la bienvenida al año nuevo, yo tengo uno propio, en el no-diario (del que hace tiempo mencione en este Blog) suelo hacer mi propia reseña anual. Aún no la he hecho, y es que a pesar de que me esforzado por ver algunas experiencias como enriquecedoras, la verdad es que ni siquiera se me apetece querer pensar en ellas.
Para varias personas, el 2008 me favoreció bastante, y obviamente estaría yo bastante dañada si considerará falsa dicha aseveración, y aunque no niego que la suerte me sonrió también creo que en los resultados tuvieron que ver mucho el esfuerzo, la perseverancia y la responsabilidad.
Nada estaría más equivocado que decir que el año pasado fue fácil, de hecho siento que fue un año muy largo por el número de eventos y por la espera para que se cumplieran plazos. Por ejemplo, ENERO comenzó con una sacudida familiar ante la hospitalización mi hermano, de hecho consideró el principal talón de Aquiles del 2008 el aspecto de salud, ya que fueron varios los sustos que nos llevamos en casa con el correr de los meses gracias a la enfermedad.
Otro de los grandes retos que tuve que enfrentar recién empezado el año está relacionado al ámbito laboral. En febrero, con la salida de mi jefe inmediato, no sólo me enfrente a un mayor número de funciones sino también de responsabilidades y lo peor es que sin el respaldo de quienes se quedaban a cargo del mando. Bajo el riesgo de que se me suba la bilirrubina, como siempre que hablo de mi empleo anterior, prefiero nombrar solo el saldo a favor. Mi Ego aumento tres tallas tan solo de pensar del tiempo que tuve para aprender, aplicar y capacitar en procesos que anteriormente no llevaba. Fue genial coordinar a 6 chavos de servicio social, todavía recuerdo el primer día me quería volver chango pues no podía hacer nada sin que alguien se acercara para preguntarme algo. Y después de todo eso también tuve que aprender a dejar y renunciar a hacer lo que me gustaba… eso si fue duro.
Y es así como pasaron los meses enfocados principalmente al ámbito laboral, para que llegando Mayo recibiera una invitación a cambiarme de empleo. Propuesta que se concretó increíblemente hasta Septiembre y que es de las mejores cosas acontecidas no solo el año pasado sino en lo largo de mi experiencia profesional.
Con relación a lo romántico y la diversión, la segunda mitad de año pintó mucho mejor. Con mayor disposición hacia divertirme puedo decir que las fiestas, las desveladas, las idas al cine, y las parrandas tuvieron gran cavidad en mi agenda finales de Octubre. El 2008 fue de cierre de ciclos, de cambios en las relaciones, inicio de nuevas amistades e incluso de renovación en el amor.
El inicio de 2009 me tiene entusiasmada y optimista aún con la amenaza de la crisis. Más que propósitos esta vez tengo en mente, por el momento, cuatro proyectos personales y la intención es concretar dos por semestre. Obviamente espero realizarlos y por supuesto estar escribiendo muy pronto sobre los primeros.Bienvenido Año Nuevo!!!!
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