05 julio 2008

ALTA INFIDELIDAD!!!


Supongo que una de las principales razones por la que decidí estudiar psicología es precisamente el estar permanentemente preguntándome el por qué de las cosas, luego entonces siempre he creído más en la causalidad que en la casualidad.
Últimamente las ideas que andan rumiando mi mente son acerca de la Infidelidad. Cómo dije antes no es casualidad el que me ocupe el tema, ja,ja. Y por si se les ocurre pensar que ando poniendo el cuerdo, solo me queda aclarar que para ello necesitaría primero tener un novio por lo que no aplica dicha suposición. Más bien se me ocurrió escribir sobre el tema derivado de algunas conversaciones o tendría que decir confesiones, ja,ja. Pero como no se trata de quemar a nadie y más bien solo de divagar sobre los motivos del arte de poner los cuernos, no hondare en detalles.
Al igual que muchos fenómenos, no existe una sola causa y tampoco se limita a una problemática que discrimine sexo, clase social, edad o estado civil o incluso creencias. Sobre esto último me refiero a que si le preguntamos a la gente que ha sido infiel, si alguna vez pensó serlo, muy probablemente les dirá que no, por ello creo que es mejor no decir “de esa agua no beberé” por que sorpresas te da la vida.
Desde mi muy particular punto de vista, y tal vez alejado de toda postura psicológica, pienso que la infidelidad es un tipo de juego, y que para que se de deben existir una serie de factores que la desencadenen y otros que permitan su ejecución.
La infidelidad como cualquier actividad lúdica produce placer, interesa más la acción que el resultado y además satisface la necesidad afectiva del individuo. Esto último es también uno de los factores que la pueden desencadenar, ya que es común que la persona infiel sienta algún tipo de vacío afectivo, aún cuando ésta piense que se trata de tan solo una situación de sexo, Obviamente el factor sexo tiene una gran importancia, aunque considero equivocado el pensar que es la única necesidad que provoca el ser infiel. Y aquí si haría una primera distinción entre hombres y mujeres ya que una de las causas para ser infiel repetidamente se deriva de la necesidad de autoafirmación del rol que le impone la sociedad, es decir se cree que entre más mujeres se tienen se es más hombre.
Y por último, sé que la ocasión no hace al ladrón, pero como ayuda ¿no? Tener las circunstancias perfectas ayuda a ejecutar la acción. Respecto a este punto creo que también provoca un mayor número de hombres infieles que de mujeres, ya que es común que el hombre se desempeñe en distintos lugares públicos siéndole más fácil relacionarse con otras personas, en cambio pensando en las amas de casa es mas complicado, por lo que resulta entendible los chistes sobre la posibilidad de ser infiel con el lechero o el carnicero, luego entonces seria ingenuo pensar que las mujeres son fieles solo porque una cuestión de principios.
En fin seguramente, la idea seguirá rondándome unos días sin que llegue a una conclusión que me satisfaga, eso si, estoy segura solo será hasta que aparezca un nuevo tema que atraiga mi atención.

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