Hi!
Déjenme comentarles que ésta semana tuvimos la visita en Deliriocity de un nuevo lector fantasma, eso me da un total de 3 lectores, ja,ja. Bienvenido Gabriel y espero que los demás tengan oportunidad de visitar tu Blog.
Debido al abandono en que he tenido a este sitio, decidí escribir algo día con día, lo cual me llevó a la idea de un Diario.
A lo largo de mi vida he llevado un Diario en un par de ocasiones. El primero de ellos fue cuando tenía alrededor de 16 años por lo que la mayoría de sus escritos tenían que ver con una de mis épocas favoritas y no por ello menos depresiva, es decir cuando estaba en CCH. Yo siempre preferí llamarlo mi “no-diario”, ya que en realidad sólo escribía cuando tenía ganas de hacerlo. Debí escribir en aquella libreta alrededor de tres años, hasta que un mal día, cansada de escribir sobre desamor, lo rompí. A veces me arrepiento de haberlo roto aunque en otras creo que en verdad escribía con tanta tristeza que prefiero evitar el recordar el contenido de sus hojas.
Mi otro no-diario lo llevo desde hace casi 4 años, aunque más bien ese sería un Anuario, ya que cada año suelo escribir solo unas cuantas hojas, pues lo hago cuando siento enormes ganas de ordenar mis ideas y sentimientos. Lo que prefiero hacer es abrirlo en el mes de diciembre, en primer lugar para releerlo, a ver si así aprendo algo. Definitivamente creo que no, sigo tropezando con la misma piedra o por lo menos es una tan parecida. El otro motivo es hacer una reseña mes por mes, sobre lo que considere más relevante para vida en ese año. Es así que hay notas sobre mis romances, amores, desengaños, logros y hasta algunas metas que algún día deseo alcanzar.
Tal vez y solo tal vez, algún día les comparta algo más específico sobre mi “No-Diario”.
Déjenme comentarles que ésta semana tuvimos la visita en Deliriocity de un nuevo lector fantasma, eso me da un total de 3 lectores, ja,ja. Bienvenido Gabriel y espero que los demás tengan oportunidad de visitar tu Blog.
Debido al abandono en que he tenido a este sitio, decidí escribir algo día con día, lo cual me llevó a la idea de un Diario.
A lo largo de mi vida he llevado un Diario en un par de ocasiones. El primero de ellos fue cuando tenía alrededor de 16 años por lo que la mayoría de sus escritos tenían que ver con una de mis épocas favoritas y no por ello menos depresiva, es decir cuando estaba en CCH. Yo siempre preferí llamarlo mi “no-diario”, ya que en realidad sólo escribía cuando tenía ganas de hacerlo. Debí escribir en aquella libreta alrededor de tres años, hasta que un mal día, cansada de escribir sobre desamor, lo rompí. A veces me arrepiento de haberlo roto aunque en otras creo que en verdad escribía con tanta tristeza que prefiero evitar el recordar el contenido de sus hojas.
Mi otro no-diario lo llevo desde hace casi 4 años, aunque más bien ese sería un Anuario, ya que cada año suelo escribir solo unas cuantas hojas, pues lo hago cuando siento enormes ganas de ordenar mis ideas y sentimientos. Lo que prefiero hacer es abrirlo en el mes de diciembre, en primer lugar para releerlo, a ver si así aprendo algo. Definitivamente creo que no, sigo tropezando con la misma piedra o por lo menos es una tan parecida. El otro motivo es hacer una reseña mes por mes, sobre lo que considere más relevante para vida en ese año. Es así que hay notas sobre mis romances, amores, desengaños, logros y hasta algunas metas que algún día deseo alcanzar.
Tal vez y solo tal vez, algún día les comparta algo más específico sobre mi “No-Diario”.
1 comentario:
gracias por la mención, pero sobre todo por compartir con nosotros un poco de lo mucho que eres...
ojalá y poco a poco puedas irnos compartiendo ese diario de tantos años.
saludos!
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