El año pasado me llegó por correo el texto titulado “Generación agotada”, quien lo enviaba era nada menos que mi jefa. Al principio me indigne un poco ya que ella pertenece a la generación de los 60’s, así que no me hizo gracia la forma en parecía percibir a la gente más joven. Después pensé que no era de sorprenderse que alguien en edad de los 50 años tuviera esa opinión sobre nuestra generación, cuando yo misma había reafirmado muchas de esas cosas en “La edad del Hueco”. Así que pensé que el autor de aquellas líneas seguramente era otra contemporánea nada satisfecha con su vida.
Esta semana, recibí el mismo texto en una presentación de power point pero, con la diferencia de que contenía el nombre de su autora. Se trataba de nada menos que de la escritora mexicana Rosaura Barahona. Seguramente tiene ya una década que tuve oportunidad de leer Abecedario para niñas solitarias, escrito obviamente por Barahona. Cabe mencionar que el libro me lo recomendaron y lo conseguí en una biblioteca. Por un tiempo lo busque sin tener la suerte de poder adquirirlo, así que se trata también de un libro en el mismo estado que mi generación (agotado).
Abecedario para niñas solitarias, contiene cuentos cuyos títulos son nombres de mujer (de la “A” a la Z”). Cuentos con una perspectiva femenina que convierten en inolvidables a personajes como Abril y Ogla. Espero que algún día tengan oportunidad de leerlos.
Regresando al tema de la generación agotada… y tomando en cuenta el malestar que a veces provoca la edad de los “tas”, puedo decir que es verdad y que muchas veces he estado a punto de rendirme ante el cansancio crónico. Sin embargo, hoy a escasos 6 días de que concluya el año, me siento más feliz que cansada.
Puede ser que nos espere un año de incertidumbre económica, que la competencia sea lo de hoy y no la lealtad, que cada vez sea más fácil hacer enemigos que amigos, y que el amor siga siendo sólo una quimera pero yo me siento optimista y se que más fuerte que todo eso están la fe en lograr los sueños, la voluntad para vencer las adversidades y el amor para todo lo que allá que haya que enfrentar en el 2010. Así que, solo puedo decirle a Barahona, que si bien podemos estar cansados estoy segura que eso nos impedirá el ser felices.
Esta semana, recibí el mismo texto en una presentación de power point pero, con la diferencia de que contenía el nombre de su autora. Se trataba de nada menos que de la escritora mexicana Rosaura Barahona. Seguramente tiene ya una década que tuve oportunidad de leer Abecedario para niñas solitarias, escrito obviamente por Barahona. Cabe mencionar que el libro me lo recomendaron y lo conseguí en una biblioteca. Por un tiempo lo busque sin tener la suerte de poder adquirirlo, así que se trata también de un libro en el mismo estado que mi generación (agotado).
Abecedario para niñas solitarias, contiene cuentos cuyos títulos son nombres de mujer (de la “A” a la Z”). Cuentos con una perspectiva femenina que convierten en inolvidables a personajes como Abril y Ogla. Espero que algún día tengan oportunidad de leerlos.
Regresando al tema de la generación agotada… y tomando en cuenta el malestar que a veces provoca la edad de los “tas”, puedo decir que es verdad y que muchas veces he estado a punto de rendirme ante el cansancio crónico. Sin embargo, hoy a escasos 6 días de que concluya el año, me siento más feliz que cansada.
Puede ser que nos espere un año de incertidumbre económica, que la competencia sea lo de hoy y no la lealtad, que cada vez sea más fácil hacer enemigos que amigos, y que el amor siga siendo sólo una quimera pero yo me siento optimista y se que más fuerte que todo eso están la fe en lograr los sueños, la voluntad para vencer las adversidades y el amor para todo lo que allá que haya que enfrentar en el 2010. Así que, solo puedo decirle a Barahona, que si bien podemos estar cansados estoy segura que eso nos impedirá el ser felices.